El Palacio Imperial estaba envuelto en un silencio inquietante esa noche. Maomao, la talentosa farmacéutica del barrio rojo, se deslizaba de sombra en sombra, oculta por su modesta apariencia. Mientras se acercaba al ala este donde se encontraban los aposentos de los hijos del emperador, escuchó susurros de miedo y desesperación.
Los rumores sobre la corta vida de los herederos reales la habían intrigado desde hacía tiempo, pero ahora, con dos de los hijos gravemente enfermos, Maomao sabía que era el momento de actuar. Decidida a descubrir la verdad detrás de esas misteriosas enfermedades, se adentró en la oscuridad, con sus habilidades y su ingenio como armas.
Mientras examinaba las habitaciones de los príncipes, Maomao percibió un aroma extraño que la llevó a una revelación impactante. Los niños no estaban enfermos por causas naturales, ¡habían sido envenenados! El peligro acechaba en cada esquina del palacio, y Maomao se vio envuelta en una intriga letal donde la lealtad y la traición se entrelazaban en una danza mortal.
Determinada a resolver el misterio y salvar a los jóvenes príncipes, Maomao se sumergió en un mundo de conspiraciones y secretos ancestrales, sin darse cuenta de que su propia vida también estaba en peligro. En esa noche oscura, la "Catadora" se enfrentaba al desafío más grande de su carrera, donde cada paso podía significar la diferencia entre la vida y la muerte.