En una pequeña tienda de la esquina, Marta, la cajera, llevaba una vida tranquila y rutinaria. Sin embargo, una tarde, todo cambió cuando un hombre misterioso irrumpió en el establecimiento. Con una mirada fría y decidida, se acercó a Marta y le entregó una nota amenazante.
Marta, sorprendida y aterrada, siguió las instrucciones de la nota y abrió la caja registradora. En ese momento, la puerta de la tienda se abrió de golpe y entró un policía, apuntando directamente al hombre. Un giro inesperado que dejó a todos sin aliento.
Poco a poco, la verdad salió a la luz: el hombre era en realidad el esposo desaparecido de Marta, quien fingió su muerte para llevar a cabo un elaborado plan de venganza. Con emociones encontradas, Marta se enfrentó a la difícil decisión de perdonar o denunciar a su esposo por sus acciones.
Entre secretos, traiciones y lazos familiares, La cajera de la tienda nos sumerge en un torbellino de emociones donde la línea entre el bien y el mal se desdibuja, y donde el perdón y la redención se entrelazan en un dramático desenlace.