Título: La chica hospitalizada y La Muerte
En una sala de hospital silenciosa y sombría, Patricia, una joven paciente con una enfermedad grave, contemplaba con resignación el techo blanco sobre su cama. De repente, una figura vestida de negro y con una capa ondeante se materializó frente a ella. Era La Muerte en persona.
Patricia contuvo el aliento, sorprendida por la presencia de la misteriosa figura. En lugar de sentir miedo, una extraña calma la invadió. La Muerte se acercó lentamente, sus ojos oscuros como la noche fijos en los de la chica. Habló con una voz suave y melodiosa, que resonó en la habitación como una melodía encantada.
"Patricia, he venido a buscarte", dijo La Muerte con serenidad, pero con un destello de curiosidad en sus ojos insondables. Sin embargo, en lugar de llevarse su alma, La Muerte decidió hacer un trato con la chica enferma.
Desde ese momento, Patricia y La Muerte emprendieron una extraña y divertida aventura juntas. Descubrieron que compartían un peculiar sentido del humor y una perspectiva única sobre la vida y la muerte. A medida que su vínculo se fortalecía, se enfrentaron a desafíos inesperados y revelaciones sorprendentes que cambiarían sus destinos para siempre.
Entre risas y lágrimas, entre momentos de ternura y oscuridad, Patricia y La Muerte exploraron los límites de la existencia y la belleza efímera de la humanidad. En esa extraña alianza, ambos encontrarían la redención y la comprensión que tanto anhelaban.
La chica hospitalizada y La Muerte se embarcarían en un viaje inolvidable, donde el amor, el destino y el humor se entrelazaban en una danza etérea que desafiaría las mismas leyes del universo.