"La noche era oscura y la luna llena iluminaba el castillo en ruinas donde Astina se enfrentaba a su destino. Había sobrevivido a innumerables peligros desde que se vendió a sí misma como esposa del temido gran duque Thereode, quien yacía ante ella como una bestia salvaje.
Con su espada en mano, Astina desafió a la bestia, enfrentando su furia con valentía y determinación. Cada movimiento era elegante y letal, demostrando su destreza y coraje. La bestia rugía con fiereza, pero Astina no retrocedía.
En medio de la intensa batalla, un destello de reconocimiento brilló en los ojos de la bestia, y en ese momento todo cambió. Cuando Astina le lanzó un breve beso como recompensa por su obediencia, un milagroso giro del destino hizo que la bestia se transformara en humano.
Los dos se miraron sorprendidos, una chispa de entendimiento y complicidad surgió entre ellos. La bestia, ahora convertida en humano, reveló una vulnerabilidad que Astina nunca había visto antes. Mientras se miraban fijamente, un nuevo capítulo de su historia comenzaba a escribirse, desafiando todas las expectativas y revelando un amor que trascendía las barreras del tiempo y la apariencia física."