Título: La Espada de Evangeline
Evangeline se paró frente a Michael, con los puños apretados y los ojos llenos de determinación. "¿Cómo pudiste ocultarme la verdad todo este tiempo?", exclamó con voz temblorosa. Michael, con la mirada baja, no pudo soportar ver la decepción en los ojos de su amiga de la infancia. "Lo siento, no quería que sufrieras", murmuró con pesar.
Un viento gélido sopló entre los dos, como presagio de un destino incierto. Evangeline se acercó lentamente a Michael y levantó su mano para tocar su rostro frío. "No importa cuál sea tu maldición, estoy aquí para ti", susurró con ternura. En ese momento, un destello de luz iluminó la habitación, revelando la figura de un dragón con escamas negras como la noche.
El dragón rugió con furia, desatando una tormenta violenta. Evangeline, sin titubear, desenvainó la Espada de Evangeline, un arma legendaria forjada para derrotar a las fuerzas del mal. Con un giro ágil, clavó la espada en el suelo, creando un escudo de luz que los protegió de las garras del dragón.
Michael, con los ojos llenos de asombro, se dio cuenta del verdadero poder de Evangeline y de su valentía sin límites. En ese momento, juró luchar a su lado, sin importar cuán oscura fuera su maldición. Juntos, enfrentarían al dragón y a cualquier otra adversidad que se interpusiera en su camino hacia la redención y el amor verdadero.