La noche caía sobre la ciudad cuando Gin, con el corazón lleno de nostalgia, regresó al lugar donde solía jugar de niño con su amigo de la infancia, Chigusa. La última vez que se vieron, Chigusa era tan adorable como una muñeca, con una sonrisa cálida que iluminaba su rostro. Sin embargo, nada podría haber preparado a Gin para el cambio que encontraría.
Al entrar a la vieja casa abandonada, Gin sintió un escalofrío recorrer su espalda. Allí, en la penumbra, se encontraba Chigusa, pero ya no era la misma persona. Su mirada estaba llena de oscuridad, sus gestos eran bruscos y su sonrisa, en lugar de ser dulce, era fría y calculadora.
Poco a poco, Gin comenzó a darse cuenta de que Chigusa se había transformado en alguien tóxico y posesivo. Lejos quedaban los días en los que lo protegía, ahora era él quien necesitaba protegerse de las garras de aquel que solía ser su amigo.
Entre secretos del pasado, manipulaciones y un amor distorsionado, Gin se vio atrapado en una red de emociones confusas. ¿Podría encontrar la fuerza para enfrentarse a la oscuridad que ahora habitaba en el corazón de su amigo de la infancia?