Había una vez un conejo llamado Su-in que, a pesar de alcanzar la mayoría de edad, no lograba transformarse en humano como era costumbre en su especie. Abandonado por su familia y dejado en una canasta, Su-in se encontró en una situación desesperada. Sin embargo, su destino dio un giro inesperado cuando una pantera negra de temperamento feroz lo recogió. "¿Estás llorando? Llora más", gruñó la pantera con una mueca siniestra. Su-in temblaba de miedo, pero algo en la mirada de la pantera sugirió una extraña emoción. "Nunca he sentido algo así antes", pensó el conejo. A medida que los días pasaban, Su-in descubrió que la pantera no era tan salvaje como aparentaba. Surgió entre ellos una relación extraña y compleja, llena de desafíos y descubrimientos inesperados. ¿Podría el conejo domar a la pantera feroz? ¿O caerían en un abismo de peligro y desconfianza? La historia de Su-in y la pantera negra apenas comenzaba, y el destino les deparaba giros inimaginables.