En medio de la oscuridad de la noche, una sombra se desliza sigilosamente por las calles de la ciudad. Sus ojos brillan con un rojo intenso, sedientos de sangre. No es un vampiro común, es un niño convertido en criatura de la noche, condenado a alimentarse de la vida de los inocentes. Su sonrisa, una mueca diabólica que congela el corazón de quienes tienen la desgracia de cruzarse en su camino.
Mientras tanto, en la sociedad aparentemente normal, la decadencia se va apoderando lentamente de cada rincón. Los adultos, corrompidos por el poder, no dudan en usarlo para satisfacer sus deseos más oscuros. Los niños, lejos de inocentes, han perdido toda humanidad, dispuestos a cualquier cosa con tal de alcanzar sus objetivos retorcidos. El verdadero horror no yace en la criatura sedienta de sangre, sino en la enfermedad moral que consume a la ciudad, carcomiendo las almas sin que nadie se dé cuenta.
Y en medio de este caos, hay quienes luchan por mantener su cordura, por conservar una pizca de humanidad en un mundo cada vez más despiadado. Pero, ¿podrán resistir ante la marea de perversión y locura que amenaza con arrastrarlos? La respuesta yace en lo más profundo de sus almas atormentadas, en la lucha eterna entre la luz y la oscuridad que habita en cada uno de nosotros. La sonrisa del vampiro es solo el comienzo de un viaje hacia lo más profundo de la noche, donde los secretos más oscuros aguardan para ser revelados.