Bajo la luz de la luna, Myu contemplaba su reflejo en el espejo, preguntándose si algún día lograría su objetivo. Su deseo de adentrarse en el mundo del feederismo la consumía, pero sabía que el camino hacia la satisfacción era empinado y tortuoso. A medida que acariciaba su vientre plano, una determinación feroz ardía en sus ojos. "Lo lograré", susurró para sí misma, jurando no rendirse ante los desafíos que se avecinaban.
En su búsqueda de la plenitud a través de la comida, Myu se enfrentaría a sus propios demonios internos y a la mirada crítica de la sociedad. Sin embargo, cada bocado la acercaba un poco más a su sueño, cada mirada de desaprobación fortalecía su determinación. Con valentía, se adentró en un mundo de indulgencia y autodescubrimiento, desafiando las convenciones y explorando los límites de su propia resistencia.
Pero, ¿qué secretos ocultos se revelarían en su viaje? ¿Qué sacrificios estaría dispuesta a hacer en nombre de la liberación y la autoaceptación? Mientras Myu se adentraba en lo desconocido, descubriría que la verdadera transformación no residía en su cuerpo, sino en su mente y espíritu. Y así, cada paso en su viaje hacia la plenitud la llevaría más cerca de desvelar su verdadero yo y encontrar la paz interior que tanto anhelaba.