En una noche estrellada en el campamento de verano, Kanna-chan miraba furtivamente a su amigo de la infancia, Raúl. La chispa del fuego iluminaba su rostro, revelando la lucha interna que ella sostenía desde hace tanto tiempo. ¿Debería confesarle sus sentimientos ahora? ¿O debería guardar silencio y proteger su amistad de años?
La brisa nocturna susurraba secretos al oído de Kanna-chan, recordándole la promesa que se hicieron de pequeños en ese mismo lugar. Un nudo se formó en su garganta, pero la determinación ardió en sus ojos.
De repente, un ruido repentino rompió el silencio de la noche. Raúl se levantó de un salto, mirando hacia la oscuridad con los ojos muy abiertos. Kanna-chan sintió el miedo recorrer su cuerpo, pero también sintió una fuerza nueva surgiendo de lo más profundo de su ser. Esta era su oportunidad, no podía dejarla pasar.
Con el corazón latiéndole con fuerza, Kanna-chan se armó de valor y tomó la mano de Raúl. "Raúl, hay algo que necesito decirte", susurró con voz temblorosa. El destino estaba en juego, ¿podría su confesión cambiar el rumbo de su amistad, o sería el comienzo de algo totalmente nuevo y emocionante?