Los rayos de la luna iluminaban apenas la oscuridad de la habitación donde Izumi Gin yacía, con el corazón lleno de preguntas sin respuesta. Abandonado al nacer, repudiado por Dios, su única certeza era la sed de verdad que lo consumía. En su búsqueda, se enfrentaría a la fina línea que separa la venganza de la redención, mientras fuerzas oscuras conspiraban en las sombras para silenciar su indomable espíritu.
Cada paso de Izumi resonaba como un trueno en la noche, atrayendo la atención de aquellos que temían la revelación de secretos enterrados en lo más profundo del mundo. Sus ojos, cargados de determinación, reflejaban la tormenta de emociones que lo impulsaban hacia un destino incierto, marcado por la tragedia y la esperanza en igual medida.
En su camino hacia la verdad, descubriría aliados inesperados y enemigos poderosos, en una danza de intrigas donde la magia y los superpoderes se entrelazaban con la fragilidad humana. Izumi Gin, el niño olvidado, se alzaba como una fuerza imparable, desafiando al destino y a los propios dioses en su incesante búsqueda de respuestas y redención.