Bajo el cielo estrellado, Lucía se paró frente a la puerta del aula de su nuevo maestro de secundaria. Su corazón latía con fuerza mientras giraba el pomo de la puerta y entraba, solo para encontrarse con la mirada penetrante de Martín, su antiguo amor de la infancia. El destino, ese sutil hilo que los unía, se manifestaba de manera inesperada una vez más.
Martín, con su sonrisa cautivadora, parecía tan familiar para Lucía, como si el tiempo no hubiera pasado desde aquel verano hace ocho años. Sin embargo, entre ellos se interponían misterios y malentendidos que los habían separado cruelmente. A medida que las clases avanzaban, secretos del pasado salían a la luz, revelando verdades ocultas y sentimientos enterrados.
Pero la trama se iba complicando aún más cuando el monitor de clases, Diego, mostraba un interés especial por Lucía, creando un triángulo amoroso lleno de tensiones y celos. Con cada lección, cada mirada compartida, las emociones se intensificaban, dejando a todos atrapados en los grilletes del destino, preguntándose si podrían superar las barreras del pasado y encontrar la felicidad juntos.