En medio de la oficina, Lee Joohyuk observaba a Park Hwirim con una mezcla de frustración y curiosidad. No podía entender por qué su subordinado se mostraba tan distante y frío con él, cuando con los demás compañeros parecía ser amigable y sociable. Decidido a descubrir la verdad, Joohyuk ideó un plan malvado para acercarse a Hwirim.
Una tarde, después de que todos se hubieran ido, Joohyuk se acercó sigilosamente al escritorio de Hwirim y encontró una libreta olvidada. Al abrirla, descubrió un dibujo hecho a lápiz de dos hombres tomados de la mano, con una expresión de amor sincero en sus rostros. Sorprendido, Joohyuk sintió que había descubierto un secreto profundo en el corazón de su subordinado.
Con el corazón latiéndole con fuerza, Joohyuk se dio cuenta de que tal vez la actitud fría de Hwirim no era más que una máscara para protegerse. Decidió confrontarlo, no con malicia, sino con comprensión y empatía. El comienzo de una historia de amor y autoaceptación estaba a punto de florecer entre ambos, más allá de los planes maquiavélicos y las apariencias engañosas.