Bajo la luz del atardecer, Towa caminaba timidamente por los pasillos de la escuela, con la mirada fija en el suelo para evitar encontrarse con la mirada de algún chico atractivo que la hiciera ruborizar. Sin embargo, esa tarde algo extraordinario sucedió.
Mientras Towa reflexionaba sobre su extraño sueño con los ángeles blancos y negros, dos figuras se acercaron a ella. Para su sorpresa, eran Hyoudou y Kujaku, dos chicos recién transferidos a la escuela que parecían haber salido directamente de sus sueños. ¿Qué significaba este encuentro? ¿Qué papel jugarían estos misteriosos chicos en su vida?
Hyoudou, de mirada seria y actitud protectora, contrastaba con el carácter alegre y misterioso de Kujaku. Mientras ambos chicos se acercaban a Towa, el aire se llenaba de una energía inexplicable, como si el destino mismo estuviera tejiendo sus hilos alrededor de los tres jóvenes.
Entre sonrisas enigmáticas y miradas cómplices, una complicada red de secretos y emociones comenzaba a tejerse alrededor de Towa, Hyoudou y Kujaku. ¿Qué secretos escondían los chicos? ¿Y qué revelaría Towa sobre su propio pasado? En medio de la incertidumbre, el corazón de Towa latía con fuerza, presagiando que su vida nunca volvería a ser la misma.