En una noche oscura y neblinosa, Sofía caminaba sola por las calles vacías de la ciudad. Sus pensamientos estaban dominados por la tristeza y la soledad que la habían acompañado desde la infancia. Sin embargo, algo en el aire le hizo detenerse en seco y observar a su alrededor con cautela.
De repente, una figura misteriosa emergió de la oscuridad. Era un hombre de aspecto sombrío, con los ojos brillantes y una sonrisa siniestra en los labios. Sofía sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero una extraña curiosidad la impulsó a acercarse.
El hombre le susurró palabras enigmáticas y le ofreció un trato: a cambio de su melancolía eterna, él le daría la felicidad que tanto anhelaba. Sofía vaciló por un momento, luchando entre el deseo de dejar atrás su dolor y el temor a lo desconocido.
Finalmente, tomó una decisión que cambiaría su vida para siempre. Pero, ¿a qué precio? La melancolía que la había definido durante tanto tiempo, ¿podría ser realmente erradicada, o se convertiría en algo mucho más oscuro y aterrador?