La oscuridad envolvía la ciudad cuando Saiko decidió huir de su hogar, buscando refugio en la casa de su tía. El camino hacia allá estaba plagado de sombras y susurros que helaban la sangre en sus venas. Cada paso la adentraba más en un mundo desconocido, poblado por criaturas que se escondían en las sombras y rostros que parecían humanos pero emanaban un aura siniestra.
Al llegar a la casa de su tía, Saiko creía que finalmente encontraría paz, pero pronto descubrió que aquel lugar eraconde más secretos de los que jamás pudo imaginar. Susurros en las paredes, sombras que se retorcían en la penumbra y figuras que parecían observarla desde lo alto de las escaleras. Su tía, con una sonrisa enigmática, le reveló la verdad: vivían en una ciudad donde las apariencias engañaban, donde nada era lo que parecía.
Saiko se vio atrapada en una red de engaños y misterios, donde la línea entre la realidad y la fantasía se desdibujaba con cada paso. Mientras luchaba por descubrir la verdad detrás de la fachada de la ciudad sin destino, se dio cuenta de que su propia mente podía ser su peor enemigo. ¿Qué secretos guardaba aquel lugar maldito? ¿Podría encontrar la salida antes de que fuera demasiado tarde?
Cada sombra, cada susurro, la llevaba más cerca del abismo de la locura. En la ciudad sin destino, donde los límites entre la vida y la muerte se desvanecían, Saiko debía enfrentarse a sus propios miedos y descubrir la verdad oculta detrás de las máscaras que todos llevaban puestas. ¿Lograría escapar de la trampa en la que había caído, o sucumbiría ante los oscuros secretos de la ciudad maldita?