Miserere se había convertido en un infierno en la tierra. La montaña, una vez majestuosa y tranquila, ahora estaba plagada de peligros mortales y misterios oscuros. Los estudiantes que habían llegado en busca de aventura se encontraron luchando por sus vidas en un entorno que desafiaba toda lógica.
Joaquín, un arquero experto, lideraba a un grupo de supervivientes mientras intentaban descubrir la verdad detrás de la transformación de Misiryeong. Cada paso que daban les acercaba más a la verdad, pero también a un peligro aún mayor. Las sombras acechaban en cada rincón, susurros fantasmales llenaban el aire y las criaturas de la noche se movían con sigilo en la oscuridad.
A medida que avanzaban, los secretos del pasado de la montaña se revelaban lentamente, desatando una serie de eventos que nadie podría haber predicho. Joaquín se vio obligado a enfrentarse a sus propios demonios internos, mientras luchaba por proteger a los que amaba y desentrañar el misterio que amenazaba con consumirlos a todos.
En Misiryeong, cada flecha lanzada, cada decisión tomada, acercaba a los intrépidos exploradores a un destino incierto. ¿Podrían descubrir la verdad antes de que fuera demasiado tarde, o la montaña reclamaría sus vidas como había hecho con los que vinieron antes que ellos? La única certeza era que en Misiryeong, la supervivencia dependía de algo más que habilidad y coraje; dependía de la voluntad de enfrentar lo desconocido y desafiar al mismísimo infierno en la tierra.