Cuando el reloj marcó las 8 de la mañana, el teléfono sonó estridentemente rompiendo el silencio de la casa. Ana, la madrastra de la pequeña María, contestó con incredulidad. Una voz desconocida resonó al otro lado de la línea, helando la sangre de la mujer: "Mañana por la mañana te devolveremos a tu hija. Prepara dos millones de yenes en billetes usados. Recibirás una llamada. Espera en casa". El corazón de Ana latía con fuerza mientras intentaba asimilar la amenaza que acababa de recibir.
María, una niña de tan solo ocho años, había desaparecido misteriosamente durante la noche. Su madre biológica estaba en el extranjero y Ana era la única responsable de su cuidado. Sin embargo, la relación entre ambas siempre fue tensa, marcada por los constantes roces y desacuerdos. ¿Había sido realmente un secuestro o alguien cercano estaba involucrado en su desaparición?
Los días pasaron sin noticias de María, mientras Ana luchaba contra la culpa y la incertidumbre. Las sospechas recaían sobre ella, pero también se cuestionaba si detrás de todo esto podría estar la madre de la niña, queriendo recuperarla a toda costa. Los vecinos murmuraban y la prensa acechaba, presionando en busca de respuestas.
Entre lágrimas y ruegos, Ana se preparaba para el intercambio que podría devolverle a María, pero a qué precio. ¿Qué oscuros secretos se escondían detrás de este secuestro? El reloj marcaba las 8 de la mañana de un día lleno de incertidumbre y peligro.