Título: El día a día peculiar de Nanako-san.
En una soleada tarde de primavera, Nanako se encontraba corriendo velozmente por los pasillos de la escuela, persiguiendo una mariposa que revoloteaba alegremente. De repente, tropezó con una piedra suelta y cayó de bruces al suelo, su uniforme escolar revoloteando alrededor de ella. Kawara, su compañero de clase, quien observaba la escena con una sonrisa divertida, se acercó para ayudarla. Nanako, con la cara enrojecida por la vergüenza, intentó levantarse rápidamente, pero resbaló de nuevo y esta vez Kawara cayó encima de ella, quedando en una posición comprometedora.
Entre risas nerviosas, Nanako intentó apartarse, pero una ráfaga de viento hizo que sus rostros quedaran a centímetros de distancia. En ese preciso momento, un grupo de alumnos curiosos los rodeó, creando un revuelo que llamó la atención de toda la escuela. Kawara, con una chispa traviesa en los ojos, aprovechó la situación para susurrarle algo al oído a Nanako, quien, para sorpresa de todos, no se ruborizó, sino que sonrió con complicidad.
Lo que comenzó como un simple accidente se convirtió en el inicio de una amistad inesperada, llena de situaciones embarazosas, pero también de complicidad y comprensión mutua. Nanako y Kawara, dos polos opuestos que se atraen irremediablemente, descubrieron que a veces las caídas más aparatosa conducen a los encuentros más inesperados y emocionantes.