En un tranquilo viernes por la noche, Ai Tachibana estaba sentada en su habitación, con el corazón latiendo con fuerza. Había decidido finalmente confesarle sus sentimientos a Mia Serizawa, el chico del que estaba enamorada desde hacía tanto tiempo. Con las manos temblorosas, Ai escribió una carta sincera expresando todo lo que había guardado en su corazón.
Al día siguiente, Ai se armó de valor y se dirigió hacia la escuela, decidida a entregarle la carta a Mia. Sin embargo, cuando finalmente llegó, se dio cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. Mia la miraba con una sonrisa misteriosa en los labios, y antes de que Ai pudiera decir una palabra, él habló.
"Mira, Ai. Hay algo que debes saber", dijo Mia en tono serio.
Ai sintió un frío recorrer su espalda. ¿Qué estaba por pasar? ¿Acaso Mia no correspondía a sus sentimientos? Pero, para su sorpresa, lo que Mia reveló aquella mañana cambiaría por completo su mundo.
"Yo también siento lo mismo por ti, Ai. Estaba esperando el momento adecuado para decírtelo", confesó Mia, tomando la mano de Ai con ternura.
La emoción invadió a Ai, pero antes de que pudiera responder, una figura familiar apareció en el pasillo. Era su primo, el dulce y encantador chico al que Ai siempre había considerado su ángel guardián. Sin embargo, lo que descubriría a continuación sacudiría los cimientos de su confianza.
"¡Ai, necesito hablar contigo!", exclamó su primo con urgencia, revelando un secreto sorprendente que cambiaría todo lo que Ai creía saber sobre él.
El triángulo entre Ai, Mia y su primo se enredaría en una red de secretos, mentiras y decepciones, llevando a Ai a cuestionar no solo sus propios sentimientos, sino también la verdadera naturaleza de aquellos que creía conocer. ¿Qué giros inesperados les depararía el destino a estos jóvenes enamorados?
El viernes que comenzó con una confesión de amor terminaría convirtiéndose en un desafío para el corazón de Ai, quien tendría que enfrentar la verdad oculta detrás de las sonrisas y los lazos familiares.