En una noche oscura y tormentosa, Kalia se paró sola en lo alto de la colina, su mirada perdida en el horizonte. El viento soplaba frío, mezclando la lluvia con sus lágrimas mientras acariciaba su vientre. El secreto que guardaba pesaba como una losa en su corazón. ¿Cómo podía decirle a Simon que llevaba a su hijo en su seno?
La guerra podía haber terminado, pero la batalla más difícil apenas comenzaba para Kalia. Su mente se debatía entre la lealtad a su deber y el amor que aún ardía por el archimago. ¿Cómo podía revelar la verdad sin destrozarlo por completo?
Mientras tanto, en el castillo de Terroan, Simon buscaba desesperadamente a Kalia, su corazón lleno de remordimiento y anhelo. Sabía que había cometido un error al mantener sus sentimientos ocultos, pero ahora, con la noticia del embarazo de Kalia, se daba cuenta de que no podía vivir sin ella.
El destino de dos almas entrelazadas se desplegaba frente a ellos, lleno de giros inesperados y decisiones difíciles. ¿Podría el amor verdadero superar todas las barreras, incluso las creadas por ellos mismos? Solo el tiempo lo diría.