No Me Llames Maestro!
Yuri Lee estaba confundida, ¿cómo era posible que hubiera sobrevivido después de ese golpe en la cabeza tan fuerte? Miró a su alrededor y vio un paisaje surrealista: árboles gigantes que brillaban como si estuvieran cubiertos de polvo de hadas, animales parlantes y una casa flotante en el aire. Todo era tan extraño y mágico que Yuri no podía evitar dudar de su propia cordura.
El hombre guapo que tenía a Yuri recostada en su regazo la miraba con una sonrisa misteriosa en el rostro. "Bienvenida al Reino de los Sueños, Yuri. Soy el Guardián de los Deseos y tú eres mi Maestra", dijo con una voz grave y melódica.
Yuri parpadeó varias veces, tratando de asimilar lo que acababa de escuchar. ¿Maestra de los Deseos en un Reino de los Sueños? ¿Qué significaba todo eso? Antes de que pudiera hacer más preguntas, el Guardián de los Deseos le entregó un frasco brillante y le dijo: "Tu misión es encontrar el deseo más profundo de tu corazón y hacerlo realidad. Solo así podrás regresar a tu mundo".
Con el corazón latiendo con fuerza, Yuri se levantó determinada a enfrentar esta nueva aventura. Aunque no sabía qué le deparaba el futuro, estaba segura de una cosa: no se rendiría sin luchar. ¡No la llames Maestra, llámame soñadora de deseos!