En una noche fría y neblinosa, Yeonu caminaba solo por las sombrías calles de Seúl. De repente, un extraño se abalanzó sobre él, con intenciones malévolas en sus ojos. Antes de que pudiera reaccionar, una figura misteriosa apareció de la nada y lo salvó del peligro inminente. Era Yikang, su misterioso vecino de puertas contiguas.
Con el corazón aún palpitando con fuerza, Yeonu aceptó la propuesta de Yikang de mudarse juntos por conveniencia. Sin embargo, a medida que pasaban los días, descubrió que la cercanía que sentía hacia Yikang era mucho más que una simple gratitud. Su rostro le resultaba extrañamente familiar, como si lo hubiera conocido en otra vida.
Poco a poco, Yeonu se vio envuelto en un torbellino de emociones encontradas. ¿Quién era realmente Yikang? ¿Y por qué sentía esa conexión tan intensa con él? Mientras luchaba por desentrañar los misterios que envolvían a su enigmático vecino, Yeonu se dio cuenta de que la verdad detrás de su encuentro no solo cambiaría su vida, sino también su destino para siempre. ¡No pienses mal de mí!, susurró una voz en su mente, mientras el hilo del destino se entretejía irremediablemente entre sus corazones.