Bajo la luz tenue de la lámpara, Won-hyeok miraba fijamente a su hermanastro Hanseo, tratando de descifrar el enigma que representaba. Desde que Hanseo llegó a vivir con él, todo en su vida había dado un giro inesperado. La tensión entre los dos era palpable, como si estuvieran bailando al borde de un abismo.
Hanseo se acercó lentamente a él, con una sonrisa enigmática en los labios. "Estoy aquí para cumplir con la rutina", murmuró, sus ojos oscuros brillando con un brillo peligroso. Won-hyeok tragó saliva, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda. ¿Qué escondía realmente su hermanastro detrás de esa fachada de indiferencia?
A medida que los días pasaban, las barreras entre ellos comenzaron a desmoronarse lentamente, revelando capas ocultas de dolor y deseo. Won-hyeok se encontró cada vez más atraído hacia Hanseo, a pesar de todos los obstáculos que se interponían en su camino. ¿Podría enfrentarse a sus propios sentimientos, o sucumbiría a la tentación prohibida que ardía entre ellos?
El destino había tejido sus hilos de una manera cruel y retorcida, obligándolos a enfrentar la verdad incómoda de que no todo lo que deseas se hace realidad. ¿Podrían Won-hyeok y Hanseo encontrar la fuerza para luchar contra el destino que les había sido impuesto, o sucumbirían a las sombras de su propio deseo?