El día en que Tatsuma Kachi decidió revelar su verdadera identidad, todo cambió en la escuela secundaria Sunshine. Con paso firme, se paró frente a sus compañeros, desafiando los prejuicios y expectativas que lo habían atormentado por tanto tiempo.
"¡Soy un sapo!" gritó Tatsuma, con la determinación ardiendo en sus ojos. A su alrededor, sus compañeros de clase se quedaron en silencio, sorprendidos por su valentía. Todos sabían que los sapos eran repugnantes, al menos según los estándares de belleza impuestos por la sociedad.
Pero Hiroki, el chico con la tierna cara de un hámster, se levantó sin dudarlo y con voz serena dijo: "Los sapos pueden ser hermosos en su propia manera. Y tú, Tatsuma, eres el sapo más valiente que he conocido."
Las palabras de Hiroki resonaron en el silencioso salón, desafiando a todos a mirar más allá de las apariencias. Tatsuma sintió un nudo en la garganta, las lágrimas de emoción luchando por salir. Finalmente, había encontrado a alguien que lo aceptaba tal como era.
Desde ese día, una nueva amistad floreció entre el sapo y el hámster, desafiando las expectativas y demostrando que la verdadera belleza reside en la aceptación y el amor incondicional. Juntos, enfrentarían los desafíos de la vida escolar con valentía y determinación, inspirando a todos a ser fieles a sí mismos, sin importar lo que digan los demás.