En medio del bullicio y la confusión de las calles de Tokyo en el período Edo, me encontré desorientada y asustada. ¿Cómo era posible que me viera envuelta en este escenario del pasado? Todo mi ser clamaba por respuestas mientras intentaba asimilar la extraña realidad que me rodeaba. Pronto descubrí que no solo había viajado en el tiempo, sino que mi destino parecía estar entrelazado con el de una famosa oiran en el distrito de la luz roja.
Con cada paso que daba en aquellas calles empedradas, sentía la mirada curiosa de los transeúntes posarse sobre mí, como si supieran algo que yo misma ignoraba. Y en medio de ese misterio, una presencia imponente se cruzó en mi camino: el daimyo local, un hombre de mirada penetrante y aura poderosa que despertaba en mí una mezcla de temor y fascinación.
Poco a poco, fui descubriendo que mi llegada no había sido obra del azar, sino que estaba destinada a desentrañar secretos del pasado, a enfrentar peligros inesperados y a vivir un romance prohibido que desafiaría las normas de aquella época. Entre intrigas palaciegas, rivalidades mortales y pasiones ardientes, mi historia se entrelazaba con la de aquellos que habitaban en las sombras de la noche, desvelando un mundo de emociones y peligros que pondrían a prueba mi coraje y mi determinación.