Trong buổi họp bí mật, công chúa Leticia quyết định rằng cô sẽ không ngồi yên chịu số phận mà cha mẹ và anh trai đã chọn cho mình. "¡No seré una princesa indefensa esperando ser coronada! ¡Seré una reina fuerte y valiente que forjará su propio destino!", pensó en silencio mientras miraba a los nobles caballeros reunidos frente a ella.
Con determinación en los ojos, la princesa anunció su plan audaz: reclutar a los marginados, a los renegados, a aquellos que fueron despreciados por la corona. "Necesitamos a aquellos que han sido olvidados, a aquellos que han sido subestimados, a aquellos que tienen sed de justicia", declaró con voz firme. Sus palabras resonaron en el corazón de los presentes, despertando una chispa de esperanza en medio de la oscuridad.
Así, la princesa Leticia se embarcó en una misión épica para formar su propia mesa redonda, un grupo de guerreros dispuestos a luchar por la justicia y la igualdad en el reino. A medida que reclutaba a los proscritos, descubrió habilidades ocultas, secretos oscuros y motivaciones profundas que los impulsaban. Juntos, enfrentarían desafíos inimaginables, traiciones inesperadas y revelaciones que sacudirían los cimientos mismos del reino.
Entre intrigas palaciegas, batallas épicas y dilemas morales, la princesa Leticia aprendería que el verdadero poder no reside en la corona que lleva sobre su cabeza, sino en el coraje y la lealtad de aquellos que elige para estar a su lado. La historia de la princesa desterrada y sus valientes caballeros resonaría en toda la tierra, como un cuento de esperanza, resistencia y redención en medio de la adversidad.