En un giro inesperado de los acontecimientos, Kizaki finalmente confronta a Jinka sobre lo que vio aquella noche en el callejón. Con el corazón latiéndole rápidamente, Kizaki no pudo contener la tormenta de emociones que lo invadía.
"¡Jinka! ¡Lo vi todo!", exclamó Kizaki con voz temblorosa, sin apartar la mirada de los ojos sorprendidos de su senpai. Jinka, sorprendentemente, no mostró signos de enojo. En cambio, una expresión de sorpresa y algo más profundo se apoderó de su rostro.
"Kizaki... lo siento", murmuró Jinka con sinceridad, antes de explicar las complejas circunstancias que lo llevaron a aquella situación comprometedora. A medida que las palabras de Jinka llenaban el espacio entre ellos, Kizaki comenzó a comprender la verdadera naturaleza de los sentimientos de su senpai.
La conversación dio un giro inesperado cuando Jinka confesó sus verdaderos sentimientos hacia Kizaki, revelando una historia de amor no correspondido que se remontaba mucho tiempo atrás. Con lágrimas en los ojos y el corazón lleno de emociones encontradas, Kizaki se enfrentó a la verdad de sus propios sentimientos.
En medio de la confusión y la pasión, ambos se encontraron en un momento de vulnerabilidad que cambiaría el rumbo de su relación para siempre. ¿Podrían superar los obstáculos del pasado y encontrar la felicidad juntos, o el peso de la verdad sería demasiado para soportar?