Desde la muerte de su padre, Yuki y Ame habían estado luchando por encontrar su lugar en el mundo. Hana, su madre, se esforzaba por criar a sus hijos mientras mantenía oculta la verdadera naturaleza de ellos. Sin embargo, una noche de Luna llena, todo cambió.
Yuki, la hermana mayor, siempre se había sentido atraída por la belleza de la nieve, mientras que Ame prefería la tranquilidad de la lluvia. Pero esa noche, cuando la Luna iluminaba el bosque, ambos sintieron un llamado ancestral, una conexión con sus raíces lobunas que no podían ignorar.
Mientras Hana estaba ocupada en la casa, Yuki y Ame se aventuraron en el bosque, siguiendo su instinto, su herencia. Fue entonces cuando se encontraron con una manada de lobos salvajes que los observaban con curiosidad y cautela. Yuki, valiente y decidida, dio un paso adelante, comunicándose con los lobos de una manera que solo ella podía entender. Ame, por otro lado, sintió miedo y emoción al mismo tiempo, debatiéndose entre su humanidad y su naturaleza salvaje.
La aparición de la manada desencadenó una serie de eventos que pondrían a prueba los lazos familiares y la lealtad entre hermanos. Yuki y Ame se enfrentarían a decisiones difíciles, descubriendo que el camino hacia la aceptación y el autoconocimiento estaba lleno de peligros y revelaciones inesperadas. Mientras tanto, Hana luchaba por proteger a sus hijos, sin darse cuenta de que la verdadera prueba aún estaba por llegar.