Bajo la luz tenue de la lámpara en la sala de estar, Toushirou intentaba explicar entre suspiros y gestos desesperados la razón de su retraso. Mientras tanto, Yukihiko lo observaba con los ojos entrecerrados, sosteniendo con firmeza un cuchillo en una mano. "No puedes simplemente llegar tarde y pretender que todo está bien, Toushirou", gruñó Yukihiko con voz ronca, sus ojos destellaban de ira contenida. Toushirou tragó saliva nerviosamente, sabiendo que tendría que lidiar con la tormenta que se avecinaba.
Los minutos pasaban lentamente, el silencio tenso llenaba la habitación, hasta que finalmente Toushirou decidió romper el hielo. Con voz suave y temblorosa, comenzó a contar detalladamente cada momento de su tarde, tratando de calmar los celos de su pareja. Yukihiko, aunque inicialmente reticente, gradualmente comenzó a bajar el cuchillo, sus rasgos faciales suavizándose ante la sinceridad de Toushirou.
A medida que la conversación avanzaba, los dos hombres se adentraban en un territorio desconocido de vulnerabilidad y honestidad. Toushirou reveló sus miedos más profundos, mientras Yukihiko confrontaba sus propias inseguridades. En medio de la oscuridad de la habitación, nació una nueva comprensión entre ellos, más allá de los celos y las dudas.
Al final de la noche, con el cuchillo olvidado en la mesa y sus corazones entrelazados en un abrazo, Toushirou y Yukihiko descubrieron que el amor verdadero trascendía cualquier sombra de duda. Juntos, se enfrentarían a los desafíos que se interponían en su camino, con la certeza de que su vínculo era más fuerte que cualquier obstáculo que pudiera aparecer.