El detective Ryuuzaki recibió una llamada anónima en plena madrugada. La voz al otro lado del teléfono susurraba amenazas, recordándole el pacto de silencio que lo había atado durante tantos años. "Sabemos lo que hiciste", murmuraba la voz, enviando escalofríos por la espalda de Ryuuzaki.
Mientras tanto, en un oscuro callejón de la ciudad, Tatsuya se encontraba reunido con los líderes de la mafia local. Su rostro, bañado por la luz de neón, reflejaba determinación y sed de venganza. Había llegado el momento de desenterrar los secretos del pasado y enfrentar a aquellos que habían manchado sus manos de sangre.
Los destinos de los dos hermanos, separados por la traición y el dolor, estaban a punto de converger una vez más. Enfrentando peligros inimaginables, tendrían que superar sus diferencias y unir fuerzas para desentrañar la verdad oculta detrás del asesinato de su mentor. El tiempo apremiaba, las sombras del pasado se alzaban amenazantes, y el Ouroboros, símbolo de eterno retorno, les recordaba que el ciclo de venganza estaba a punto de cerrarse.