Zoé se despertó en una habitación lujosa, desconcertada por la opulencia que la rodeaba. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que no llevaba ninguna prenda de ropa, sintiendo una mezcla de vergüenza y confusión. ¿Dónde estaba? ¿Por qué la habían trasladado a este lugar tan diferente de la prisión a la que estaba destinada?
A medida que Zoé exploraba la habitación, descubrió una nota en la mesa que decía: "Bienvenida, Zoé. Te has convertido en nuestra pieza más preciada". Su corazón latía con fuerza mientras intentaba comprender el significado detrás de esas enigmáticas palabras. ¿Quiénes eran "ellos" y por qué la consideraban tan valiosa?
Con el tiempo, Zoé descubrió que su presencia en este lugar lujoso estaba relacionada con un oscuro secreto que involucraba a personas poderosas y peligrosas. Se dio cuenta de que su condena no era solo por el crimen que había cometido, sino por algo mucho más profundo y perturbador.
Mientras luchaba por desentrañar la verdad detrás de su misteriosa situación, Zoé se vio atrapada en una red de intrigas, traiciones y manipulaciones que pondrían a prueba su fuerza, su coraje y su determinación. Decidió que no se rendiría sin pelear, dispuesta a descubrir la verdad aunque eso significara enfrentarse a sus peores miedos y a sus mayores enemigos.