Título: Pago por el Viaje (Ahjussi, le daré la tarifa).
Da-eun, después de perder el último autobús del día que la llevaría de regreso a su pueblo, se ve obligada a caminar por un sendero polvoriento que serpentea a través de las montañas. El sol del verano golpea implacablemente su piel mientras el calor la envuelve en su abrazo sofocante. El paisaje árido y desolado no hace más que aumentar su sensación de desesperación.
De repente, un coche se detiene a su lado y un hombre mayor la observa con curiosidad. Sin mediar palabra, Da-eun, desesperada por llegar a casa, le ofrece una prenda de su ropa interior como pago por llevarla al pueblo. El hombre frunce el ceño, horrorizado por la propuesta inesperada y poco convencional.
«¿Acaso ya no queda respeto ni dignidad en este mundo? ¡Qué falta de educación!», exclama el hombre con voz firme. Pero Da-eun, con una mirada desafiante, le explica que en su pueblo las cosas se hacen de manera diferente, que los viejos paradigmas han dado paso a una nueva forma de vida.
A medida que el coche avanza por el sinuoso camino, ambos personajes entablan una conversación que revela capas ocultas de sus personalidades. La aparente simpleza de Da-eun esconde una complejidad inesperada, mientras que el hombre, en apariencia serio y distante, muestra un destello de humanidad en sus ojos cansados.
Entre risas nerviosas y confesiones inesperadas, el viaje se convierte en un trayecto revelador para ambos, donde descubren que las apariencias a menudo engañan y que la verdadera esencia de una persona reside en lo más profundo de su ser. Y, al final del camino, Da-eun y el hombre comprenden que el verdadero pago por el viaje no fue en ropa interior, sino en lecciones de vida invaluables que sólo el destino pudo brindarles.