Peces Asesinos: La Ciudad del Terror.
La noche caía sobre la ciudad, envuelta en una oscuridad espesa y perturbadora. Las calles estaban desiertas, apenas iluminadas por la luz intermitente de farolas destrozadas. Un susurro siniestro se deslizaba entre los edificios en ruinas, mezclándose con el sonido de la lluvia que seguía cayendo sin piedad.
En un callejón estrecho, un grupo de sobrevivientes se agazapaba, temblando de miedo. Sus miradas ansiosas se dirigían hacia el final del pasaje, donde se vislumbraba una sombra amenazante. De repente, el agua estancada comenzó a agitarse violentamente, creando remolinos inquietantes.
De las profundidades emergieron criaturas grotescas, peces deformes con colmillos afilados y ojos inyectados en sangre. No eran simples peces, eran depredadores sedientos de sangre humana. Los sobrevivientes contuvieron el aliento, conscientes de que estaban rodeados, sin escapatoria posible.
Entre el grupo, una joven valiente se puso de pie, con determinación en sus ojos. Sabía que la única manera de sobrevivir era enfrentar a estas bestias sedientas de carne. Con un grito de guerra, desenvainó un cuchillo oxidado y se lanzó hacia el enemigo, dispuesta a luchar hasta el último aliento.
La batalla por la supervivencia acababa de comenzar en la Ciudad del Terror, donde cada sombra esconde un peligro mortal y cada paso puede ser el último. ¿Lograrán estos valientes escapar de las garras de los Peces Asesinos, o sucumbirán en la oscuridad de la noche eterna?