Bajo la luz del sol de verano en Qingmeiyu, el aroma de las ciruelas verdes llenaba el aire mientras Yankong Mountain y yo caminábamos juntos por los senderos de la isla. Sus ojos profundos reflejaban un misterio que me atraía irresistiblemente, como si guardaran secretos milenarios. Cada vez que sonreía, mi corazón latía con fuerza, teñido de un color rosa brillante que iluminaba mi mundo.
Pero un día, todo cambió. Mientras estábamos contemplando juntos el mar azul que rodeaba la isla, vi con sorpresa cómo el brillo amarillo se apoderaba de los ojos de Yankong. Era un color que nunca antes le había visto, desconcertante y desconocido. ¿Qué significaba ese cambio repentino en sus emociones? ¿Acaso mi propio deseo había provocado esa transformación inesperada?
Las sombras de la tarde se alargaban sobre la playa de Qingmeiyu, mientras la brisa salada acariciaba nuestros rostros. En medio de ese paisaje idílico, nos enfrentábamos a un nuevo capítulo en nuestra historia, donde los colores de nuestras emociones se entrelazaban en una danza incierta. Entre la seducción del rosa y el deseo del amarillo, descubriríamos juntos el verdadero significado del amor en la Isla de la ciruela verde.