En la cima del monte, Aki contemplaba el horizonte con resignación, esperando el inminente fin del mundo. Su corazón estaba lleno de desesperanza y soledad, hasta que una figura misteriosa emergió de entre las sombras. Sakurai apareció frente a ella, con una sonrisa cálida que iluminaba la oscuridad que envolvía a Aki.
La presencia de Sakurai despertó en Aki una chispa de curiosidad, una pequeña llama de esperanza que creía haber perdido. Sin embargo, detrás de esa sonrisa amable, Aki podía percibir una energía sobrenatural que despertaba su interés y temor a partes iguales. ¿Qué oscuros secretos ocultaba Sakurai? ¿Y por qué había llegado justo en ese preciso momento, cuando el mundo parecía desmoronarse a su alrededor?
A medida que Aki y Sakurai empezaban a conocerse, se desataba una compleja red de emociones y conflictos que desafiaba las leyes de la razón y la realidad. Entre conversaciones nocturnas bajo la luz de la luna y encuentros en los límites entre la vida y la muerte, Aki descubría que, tal vez, el fin del mundo no significaba el fin de su historia. Juntas, enfrentarían desafíos sobrenaturales, revelaciones impactantes y decisiones que pondrían a prueba su amor y su destino.
En ese momento crucial, Aki y Sakurai se prometieron quedarse juntas, enfrentando juntas el apocalipsis que se avecinaba. Quedémonos así, hasta que acabe el mundo, susurraron al viento, sin saber que el destino les deparaba un giro inesperado que pondría a prueba su amor más allá de lo imaginable.