En una noche fría y lluviosa, Yayoi caminaba de regreso a su departamento después de la universidad. De repente, escuchó pasos detrás de ella. Giró la cabeza y vio a su vecino de enfrente, un chico de secundaria llamado Hiroto, que la miraba con una sonrisa traviesa en el rostro.
Yayoi instintivamente se sintió incómoda. Hiroto se acercó a ella y le susurró al oído: "Sé lo que hiciste en la habitación 106". Yayoi se quedó boquiabierta, horrorizada al pensar que alguien la había visto en un momento tan vergonzoso.
A medida que pasaban los días, la relación entre Yayoi y Hiroto se volvía cada vez más intensa. Él parecía saber cosas sobre ella que nadie más sabía, y Yayoi se veía atraída por su misterio. Sin embargo, conforme se acercaban más, Yayoi empezó a notar comportamientos extraños en Hiroto, pequeños detalles que no encajaban en su imagen de chico de secundaria inocente.
Una noche, mientras buscaba algo en el apartamento de Hiroto, Yayoi descubrió algo que pondría su mundo de cabeza. Encontró una carta en la habitación 106, una carta escrita por alguien que conocía todos sus secretos más oscuros. Y en ese momento, Yayoi se dio cuenta de que Hiroto no era quien decía ser. ¿Qué oscuro secreto se escondía detrás de la puerta de la habitación 106?