Bajo el cielo azul del patio de la escuela, Aoi caminaba lentamente, con la mirada perdida en el suelo, su rostro palideciendo con cada paso. Su fragilidad era evidente, su cuerpo apenas podía soportar el peso de su mochila. De repente, un grupo de chicos se cruzó en su camino, riéndose y empujándose entre ellos. Entre ellos se destacaba Aramaki, el temido matón del colegio, con una mirada fría y arrogante que sembraba el miedo a su alrededor.
Aoi sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al ver a Aramaki acercarse a ella. Sin embargo, para su sorpresa, en lugar de burlarse o intimidarla, el chico se detuvo frente a ella y le tendió la mano.
"¿Necesitas ayuda?", preguntó Aramaki con un tono inesperadamente amable.
Aoi levantó la vista, sorprendida por la actitud del matón. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué Aramaki, el chico más fuerte y temido del colegio, estaba mostrando interés por ella, la chica más débil y frágil?
Entre miradas curiosas y murmullos de los demás estudiantes, Aoi tomó la mano de Aramaki, sintiendo una extraña conexión entre ellos. ¿Qué destino les aguardaba a estos dos jóvenes tan opuestos? ¿Podría surgir algo más allá de las apariencias en esta inesperada unión entre la Venus más débil y el guerrero más fuerte?