En la época anterior a la leyenda de los Santos de Athena, un conflicto ancestral estaba a punto de estallar en el Monte Olimpo. Los dioses griegos, resentidos por la creciente devoción de la humanidad hacia la diosa de la sabiduría, Athena, conspiraron en las sombras para desencadenar una guerra que sacudiría los cimientos del mundo tal como se conocía.
Zeus, el todopoderoso rey de los dioses, convocó a sus guerreros más poderosos, los Caballeros Dorados, para llevar a cabo su plan maestro y destruir el santuario de Athena. Sin embargo, entre las filas de los Caballeros Dorados se encontraba un joven caballero llamado Aiolos, cuyo corazón noble y valiente se negaba a doblegarse ante la oscuridad que se cernía sobre ellos.
A medida que la guerra se acercaba, Aiolos se vio enfrentado a una encrucijada moral, debatiéndose entre su lealtad hacia los dioses y su profundo respeto por Athena y la justicia que ella representaba. Su decisión no solo determinaría el destino del mundo, sino también su propio destino y el de todos los que amaba. ¿Se mantendría firme en sus convicciones, o sucumbiría a las fuerzas del mal que amenazaban con consumirlo?