Las sombras del bosque se alargaban mientras Akatsuki corría, con el corazón latiéndole con fuerza en el pecho. Perseguido por aquellos que deseaban su muerte, su única esperanza yacía en la leyenda de la bestia blanca que habitaba en lo profundo del bosque. Pero al encontrarse cara a cara con la bestia, Akatsuki se sorprendió al descubrir que no era un animal salvaje, sino un ser inteligente y capaz de comunicarse.
La bestia, una vez humano, había sido maldecido por amar a quien no debía y condenado a vivir solitario en su forma actual. A medida que Akatsuki descubría más sobre aquel ser misterioso, se daba cuenta de que guardaba un increíble parecido con la persona que la bestia solía amar. ¿Podría ser Akatsuki la clave para romper la maldición que lo había transformado en una criatura bestial? ¿O caería en la misma trampa de un amor prohibido y desgarrador? Entre secretos ocultos y corazones rotos, el destino de Akatsuki y la bestia blanca se entrelazaba en una danza peligrosa de amor y redención.