Bajo el resplandor de la luna llena, me encontré atrapada en un mundo desconocido, en el cuerpo de una mujer vulnerable al maná. Mis ojos se posaron en el hombre que me había secuestrado, el emperador que debía casarse con una bruja para salvar su vida y evitar la tragedia que acechaba en su futuro. Mi corazón latía con fuerza mientras intentaba comprender la extraña conexión que se formaba entre nosotros.
La magia fluía a nuestro alrededor, creando un lazo inexplicable que desafiaba todas las leyes conocidas. En medio de la oscuridad, descubrí que solo juntos podríamos cambiar nuestro destino. Mis manos temblaban al rozar las suyas, sintiendo una energía intensa que me envolvía por completo.
El emperador me miró con ojos llenos de incertidumbre, pero también de una chispa de esperanza. En ese instante, supe que estábamos destinados a unir nuestros destinos en un matrimonio que superaría todas las barreras impuestas por el tiempo y el espacio. Solo juntos podríamos vencer al villano que amenazaba con destruirlo todo.
Entre susurros de magia y promesas de un futuro incierto, nos embarcamos en un viaje que desafiaría a los dioses mismos. Y en medio de la incertidumbre y el peligro, descubrimos que el amor verdadero era la fuerza más poderosa de todas. Juntos, estábamos dispuestos a luchar contra cualquier adversidad que se interpusiera en nuestro camino, porque en nuestros corazones ardía una llama que nunca se extinguiría.