En un tranquilo sábado por la tarde, Yukino, la gerente de una tienda de cosméticos, paseaba por el parque cuando se topó con un misterioso extranjero que parecía perdido. Sin pensarlo dos veces, se ofreció a guiarlo por la ciudad. Al principio, lo vio como un gato mimado, pero pronto descubrió que detrás de esos ojos enigmáticos se escondía un fuego ardiente que despertaba algo en lo más profundo de su ser.
A medida que la tarde avanzaba, sus conversaciones se volvían más íntimas y sus miradas más intensas. En un giro inesperado del destino, terminaron en la suite de un lujoso hotel, donde la pasión que ardía entre ellos no podía ser contenida. Dos corazones solitarios, dos almas perdidas en la inmensidad de la ciudad, encontraron consuelo y calor en los brazos del otro.
Era una noche de emociones desbordantes, donde las barreras se desvanecieron y los deseos más profundos salieron a la luz. En medio de susurros y caricias, Yukino y el misterioso extranjero se entregaron el uno al otro sin reservas, descubriendo una conexión que trascendía las palabras. En ese instante, en esa habitación iluminada por la luna, dos extraños se convirtieron en cómplices de un amor que los consumía por completo.