En el bullicioso patio de la escuela, mis ojos se encontraron con los de Naohara-kun, mi amigo de la infancia. Los recuerdos de aquel beso accidental hace 6 años aún me atormentaban, desenterrando emociones prohibidas. ¿Podría ser que ese incómodo sentimiento persistiera debido a un amor no correspondido? Decidida a desentrañar la verdad, me adentré en un laberinto de secretos y confesiones ocultas. Cada mirada furtiva, cada sonrisa cómplice, cada roce casual entre nosotros aumentaba la tensión en el aire, dejando al descubierto verdades dolorosas y revelaciones inesperadas. En medio de la confusión, ¿podría encontrar la fuerza para enfrentar mis sentimientos más profundos y descubrir si nuestro vínculo era solo amistad o algo más? La incertidumbre se apoderaba de mi corazón, mientras el destino tejía sus hilos invisibles alrededor de nuestros destinos entrelazados.