Bajo el manto de la noche estrellada, los susurros del bosque antiguo anunciaban la llegada del Slayer Volte. Su figura imponente, envuelta en sombras, se deslizaba entre los árboles como un espectro vengador en busca de redención. Las hojas crujían bajo sus pesados pasos, mientras su mirada fría reflejaba siglos de batallas perdidas y promesas rotas.
Orgonne, el último bastión de resistencia contra el imperio de Varnia, clamaba justicia a través de la espada eterna de Volte. Las leyendas hablaban de su inmortalidad, forjada en el fuego de la traición y alimentada por la sed de venganza. Pero en lo más profundo de su ser, un oscuro secreto amenazaba con desencadenar una tormenta que lo consumiría por completo.
Mientras los tambores de guerra resonaban en el horizonte, el Slayer Volte se preparaba para la batalla final que decidiría el destino de reinos enteros. Entre la niebla de la incertidumbre y el eco de sus propios demonios internos, su espada brillaba con una luz sombría, lista para cortar el último hilo de esperanza que quedaba en el corazón de la noche eterna.