Bajo el cielo gris de la tarde, Matías salió de la escuela con el corazón latiéndole con fuerza en el pecho. Hacía semanas que ese chico misterioso le seguía a todos lados con la mirada, pero nunca se habían cruzado palabra alguna. ¿Qué quería de él? Esa incertidumbre le mantenía desvelado por las noches, preguntándose si era amor o solo curiosidad lo que sentía por aquel desconocido.
Mientras caminaba por el pasillo despejado, una figura se recortó a lo lejos. Era él, el chico en cuestión, esperándolo con una sonrisa enigmática que le erizó la piel a Matías. Sin decir una palabra, le tendió una carta y se alejó rápidamente, dejando al joven confundido y con el corazón galopando desbocado en el pecho.
Intrigado, Matías abrió el sobre y leyó las pocas palabras escritas con caligrafía elegante: "Solo tú puedes descifrar el enigma de mi corazón". A partir de ese momento, su vida dio un giro inesperado, enredándose en un romance prohibido y peligroso que desafiaría todas las convenciones y lo llevaría al límite de sus emociones más profundas.