Title: Soy bastante buena imitando a Ten de Dragon Ball
En la tranquila ciudad de Nueva Esperanza, vivía Lucía, una joven talentosa en la imitación de personajes de anime. Su especialidad era Tenshinhan de Dragon Ball, pero con una condición muy particular: solo revelaba su actuación si su novio la besaba primero.
Lucía no entendía la razón detrás de esta extraña condición, pero algo en su corazón le decía que era necesario. Su novio, Martín, era un chico tímido pero encantador que siempre la apoyaba en su pasión por la actuación.
Una tarde, durante una cita en el parque, Lucía decidió revelarle a Martín su último desempeño como Tenshinhan. Con el corazón latiendo con fuerza, Lucía miró a los ojos de Martín y susurró: "Para ver mi verdadero arte, primero tienes que besarme".
Martín, sorprendido pero emocionado, se acercó lentamente a Lucía y la besó con ternura. En ese momento, Lucía comenzó su actuación, encarnando a Tenshinhan con una precisión asombrosa.
Mientras Lucía interpretaba su papel, Martín se dio cuenta de algo importante: la razón detrás de la condición de Lucía no era solo por diversión, sino porque cada beso significaba un nuevo nivel de conexión entre ellos.
Al final de la actuación, Martín abrazó a Lucía con gratitud y amor. Ambos comprendieron que su relación era mucho más que imitaciones y besos, era una historia de complicidad, confianza y pasión compartida.
Así, en medio de risas y abrazos, Lucía y Martín se prometieron seguir explorando juntos este mundo de imitaciones y besos, sabiendo que su amor era la fuerza que los unía en cada actuación, en cada beso y en cada nuevo capítulo de su historia.