El sol se ponía lentamente sobre el pequeño pueblo costero, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados. Shinpei caminaba por las calles familiares, su corazón pesado por la pérdida de su hermana y amiga de la infancia. El funeral acababa de concluir, sumiendo a todos en un profundo pesar.
Al día siguiente, mientras paseaba por la playa para despejar su mente, algo extraño llamó su atención. Una figura borrosa se recortaba contra el horizonte, moviéndose con una gracia sobrenatural. Shinpei se frotó los ojos, pensando que era una ilusión, pero la figura seguía allí, acercándose lentamente hacia él.
El joven no podía creer lo que veía. ¿Cómo era posible que su hermana, a quien acababa de enterrar, estuviera caminando hacia él? ¿Acaso era un fantasma, un engaño de su mente atormentada por el dolor? Mientras los latidos de su corazón se aceleraban, Shinpei se preparó para el encuentro que cambiaría su vida para siempre.
El misterio se cernía sobre él, envolviéndolo en un aura de intriga y peligro. ¿Qué oscuros secretos guardaba su pueblo natal? ¿Qué papel jugaba su hermana en todo esto? Mientras el sol se ocultaba en el horizonte, Shinpei se adentraba en un mundo de sombras y misterios, sin saber que cada paso lo llevaría más cerca de la verdad, una verdad que pondría a prueba su cordura y su corazón.
El destino de Shinpei estaba sellado, su camino se entrelazaba con fuerzas que él no comprendía. ¿Podría desentrañar los enigmas del pasado y encontrar la redención, o sucumbiría ante los oscuros designios que lo rodeaban? Summertime Render había comenzado, y nada volvería a ser igual para él.