Título: Takujou No Ageha
En su primer día de regreso a Japón, Ageha Hanazono se dirigió directamente al gimnasio de la escuela donde solía practicar tenis de mesa. Mientras observaba en silencio a los jóvenes jugadores, su mirada se detuvo en una chica de largo cabello negro que parecía estar completamente concentrada en golpear la bola con fuerza. Era Ririko Otsuka, una estudiante de segundo año conocida por su destreza en el tenis de mesa, pero también por su inquebrantable aversión hacia este deporte.
Ageha no podía apartar la mirada de aquella chica misteriosa que parecía esconder secretos detrás de su mirada fría. Decidió acercarse a ella, y sin mediar palabra, desafiarla a un partido. Ririko aceptó con una sonrisa sarcástica, segura de que podría vencer a este extraño recién llegado.
El partido comenzó y, para sorpresa de todos los presentes, Ageha no solo estaba a la altura de Ririko, sino que incluso la superaba en habilidad. Cada golpe, cada movimiento, era ejecutado con una precisión asombrosa. Ririko, desconcertada por la destreza de su oponente, comenzó a darse cuenta de que quizás el tenis de mesa no era solo un juego para Ageha, sino una pasión que lo consumía por completo.
A medida que avanzaba el partido, los dos jóvenes se sumergieron en una intensa rivalidad que despertó en ellos emociones que nunca antes habían sentido. Ageha descubrió en Ririko a una oponente digna de respeto, mientras que Ririko se vio obligada a enfrentar sus propios prejuicios y abrir su corazón a la posibilidad de que el tenis de mesa podría ser algo más que un simple juego.
Entre miradas desafiantes, risas cómplices y emociones a flor de piel, Ageha y Ririko se adentraron en un mundo donde la pasión por el tenis de mesa los uniría en una historia de amor, rivalidad y autodescubrimiento que cambiaría sus vidas para siempre.