El sol comenzaba a ponerse en el horizonte cuando Uta-chan caminaba por el jardín de su casa, perdida en sus pensamientos. Sus ojos reflejaban la tristeza y la confusión de su corazón, un corazón que latía desenfrenado por un amor prohibido, un amor imposible. Ella, una joven taciturna y soñadora, se encontraba atrapada en las redes de un sentimiento que no podía controlar: estaba enamorada de la esposa de su propio hermano.
Desde el momento en que vio por primera vez a Ayame-san, Uta-chan supo que su vida daría un giro inesperado. La elegancia y la dulzura de la mujer la cautivaron de inmediato, pero también sabía que su amor nunca sería correspondido. Sin embargo, la intensidad de sus sentimientos la empujaba a luchar contra viento y marea, dispuesta a desafiar al destino por un breve instante de felicidad.
Entre susurros de hojas y el aroma de las flores, Uta-chan se debatía entre la lealtad a su familia y la pasión que la consumía por dentro. ¿Podría encontrar la fuerza para enfrentar la verdad y seguir los dictados de su corazón? Las sombras de la noche empezaban a cubrir el jardín, pero en el pecho de Uta-chan ardia una llama de esperanza, una llama destinada a iluminar su camino hacia un amor tan hermoso como doloroso.