En una fría mañana de invierno, Gabriel se encontraba revisando sus correos electrónicos cuando uno en particular captó su atención. El remitente era desconocido, pero el asunto decía claramente: "Te lo pido, padrino". Intrigado, abrió el mensaje y se encontró con una propuesta inesperada.
El correo explicaba que debido a una extraña cláusula en el testamento de su difunto padre, Gabriel debía cumplir con un "patrocinio de matrimonio" para recibir su asignación mensual. Solo que esta vez, la cantidad era mucho más alta de lo que jamás había esperado. Con el corazón latiéndole con fuerza, Gabriel contempló la cifra en shock: ¡60,000 wones! Una suma que cambiaría su vida por completo.
Pero lo que realmente le dejó sin aliento no fue el dinero, sino la fotografía adjunta en el correo. Una chica hermosa, con ojos brillantes y una sonrisa misteriosa, lo miraba directamente a los ojos. "¡Hola, padrino!", decía el texto debajo de la imagen. Gabriel sintió cómo la intriga y la curiosidad se apoderaban de él, preguntándose quién era esta misteriosa joven y qué significaba todo esto para su destino.
En ese momento, supo que su vida daría un giro inesperado, lleno de secretos por descubrir y emociones que lo llevarían por un camino desconocido. Con el corazón latiéndole de emoción, Gabriel se preparó para embarcarse en la aventura de su vida, sin saber que este patrocinio de matrimonio lo conduciría a un viaje de autoconocimiento, amor y descubrimientos inimaginables.